Las empresas del sector construcción buscan cada vez más soluciones sostenibles en sus proyectos, a la vez que estos les traen ahorro en materiales y costos. El solo cambio de la losa implica una disminución en los costos, la cantidad de materiales y tiempos para la construcción de entrepisos, ya que el sistema Arquideck requiere menor uso de formaletas, menor armado de acero de refuerzo, así como un 25% menos de concreto. También al usar el Arquideck los desperdicios de concreto son mínimos y por tanto los costos finales por metro cuadrado de la losa serán siempre inferiores a los sistemas tradicionales. La geometría del Arquideck fue desarrollada para que pudiera trabajar como una formaleta permanente, soportando las cargas de construcción y el peso del concreto fresco.
Durante la construcción, la lámina Arquideck trabajará en cualquiera de los tres siguientes casos:
- Formaleta sin apuntalamiento: Si el vaciado se hace bajo esta condición, la sola lámina es capaz de soportar el peso propio del concreto y las cargas de construcción.
- Formaleta con apuntalamiento intermedio: Si la lámina no es capaz de soportar el peso del concreto fresco y las cargas de construcción puede optarse por colocar un punto de apoyo intermedio temporal, mientras el concreto alcanza su resistencia, garantizando que el comportamiento en sección compuesta es capaz de soportar las cargas sobreimpuestas de diseño.
- Formaleta con apuntalamiento uniforme: Es una alternativa poco práctica, aunque ideal para el control de deflexiones totales del sistema de losa. En esta condición la lámina es soportada en toda la longitud de la luz, por lo cual, teóricamente no se presentan esfuerzos ni deflexiones debido al peso propio del concreto fresco o de las cargas de construcción.
- Se impone ante los sistemas tradicionales como la formaleta por aspectos como su rapidez en obra, gran resistencia, limpieza, bajo peso y economía. También otra gran ventaja es que puede utilizar mayores luces reduciendo la necesidad de apoyo.
A la formaleta debe aplicar el desmoldante adecuado, que puede ser a base de agua y a base de aceite o polímeros. En la superficie del concreto terminado siempre quedarán residuos del desmoldante, por lo cual se recomienda lavarla antes de aplicar el acabado final. Mientras que con la lámina colaborante Arquideck este procedimiento no es necesario disminuyendo costos ya que deja un excelente acabado.
Otra ventaja del Arquideck sobre la formaleta es que El sistema de lamina colaborante puede ser ostensiblemente más liviano que algunos sistemas de losa tradicionales y esto implicaría disminución de carga muerta (¡siendo la carga muerta un mal necesario para la mayoría de los casos!) sobre el sistema estructural que lo soporta. Esto se traduciría en reducción de costos y materiales en el global de la obra.
Por otra parte, todos los insumos que implica el sistema de losa tradicional y los que están envueltos en el sistema metálico. No hay que sacar muchas cuentas para saber que la logística de subir, a un nivel elevado de cierta edificación, formaleta en madera, acero de refuerzo, puntal es para determinada área de losa es más complicado que subir sólo Arquideck para esa misma área.